Si estas a punto de iniciarte en este mundo apasionante del diseño gráfico, o simplemente buscas unas pautas a tener en cuenta que te ayuden a mejorar el proceso de diseño, puede que te interese leer estas líneas sobre los conceptos básicos de diseño gráfico.

Hoy en día por norma general, todo diseñador gráfico debe mantenerse actualizado e informado de las nuevas tendencias que rodean el sector en un mundo. Lo digital y la tecnología predominan desde hace ya algún tiempo. Sin embargo, no debemos dejar de lado nuestra imaginación y nuestras habilidades creativas para plasmar diseños nuevos y originales.

La principal función de un diseñador gráfico es COMUNICAR. Todos los elementos integrados en un trabajo de diseño comunicarán un mensaje concreto adaptado a un público objetivo del que esperamos una respuesta.

A la hora de comenzar con el proyecto de diseño recuerda simplificar. Lo sencillo facilita la comprensión del mensaje. Utiliza textos cortos (en la medida de lo posible) y mantén un único estilo. Asegúrate que cada elemento tenga una razón de ser en el diseño y limita el número de fuentes, colores, figuras y marcos a lo mínimo posible. Debemos captar la atención en lo realmente importante para que el espectador sea capaz de recibir la información en un primer golpe de vista.

Tipografías:

Uno de los elementos más importantes que nos ayudan a jerarquizar la información son las tipografías, las cuales comunican y tienen personalidad por lo que es importante dedicarles una atención especial a la hora de escogerlas. Además, es recomendable no utilizar más de 2 familias tipográficas (como mucho 3 para diseñadores avanzados) y combinarlas correctamente. Utiliza el contraste para que la silueta del texto se vea bien definida y sea fácil de leer.

Color:

Otro de los elementos a tener muy en cuenta es el color, ya que a través de los colores se consigue transmitir un conjunto muy amplio de sensaciones y emociones que influyen en nuestras decisiones. Existen numerosos estudios psicológicos acerca de este tema asi que objetivamente se sabe que el 85% de los consumidores se deja llevar por el color a la hora de comprar. Por esta razón debemos adaptar la gama cromática al mensaje que se desea transmitir, pero sin olvidar que la psicología del color cambia según la zona geográfica, la edad o el género a quien vaya a ser dirigido.

Elegir bien la paleta de colores es un trabajo necesario y debe estar bien fundamentado, para ello podemos ayudarnos de esta rueda cromática de Adobe Color CC. También puedes crear una gama de diferentes intensidades del mismo color.

Imágenes:

Si utilizas una imagen en tu diseño y tienes que escalarla para ajustarla a cierto ancho o alto que sea siempre manteniendo la proporción. Nunca deformes las imágenes. Elegir una imagen para tu diseño requiere también de mucha dedicación, ya que en cierta manera puedes dirigir la mirada del espectador valiéndote de formas y líneas dentro de la imagen.

Composición:

Una vez que tenemos los elementos definidos debemos crear la composición. Se trata de unir todos los elementos para formar un todo. Básicamente organizar, distribuir, alinear, recopilar y enfocar tu diseño para que sea efectivo.

Organiza la información agrupando elementos relacionados. Alinéa los elementos de una manera intencionada y lógica creando divisiones de contenido. Si estas empezando, te será más fácil utilizar cuadrículas o retículas que te ayudarán a ordenar los elementos más importantes en los puntos focales adecuados.

Puedes utilizar el tamaño de los elementos como característica visual para jerarquizar el orden del contenido. También puedes dar énfasis a la zona que quieras remarcar utilizando el contraste del color o de las formas.

Respeta el espacio de otros elementos. En los textos puedes utilizar el interletraje moderadamente para llenar el espacio necesario, para alinearlos o para condensar palabras que ocupan demasiado espacio siempre y cuando no pierdan la legibilidad.

No olvides que tu diseño debe tener “aire”, espacio blanco, lo que algunos llaman “espacio vacío”, ya que usado estratégicamente puede ayudar a incrementar la claridad y el equilibrio visual, en definitiva a que tu diseño pueda respirar. No tienes porqué llenar todo el espacio con contenido. Recuerda que menos es más.

Como ves, hay muchas pautas que se deben considerar a la hora de elaborar un proyecto de diseño gráfico, y en las que se puede profundizar. Ahora depende de ti.

Si necesitas crear tu propio logo, grafismo o cartelería para tu empresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Crearemos algo especialmente pensado para ti 😉